Precipitado
La voz dentro de
mi cabeza no me deja en paz. Murmura cosas malas, me incita a la crueldad. No
lo soporto más, subo al puente peatonal y me arrojo al vacío. Mi cabeza se
destroza contra el pavimento. La voz se ríe de mí.
Sergio F. S. Sixtos
Arte de Javier Velasco.
¡Muy bueno, pobre cabeza!
ResponderEliminarGracias Nélida.
EliminarAdiós a la cordura!!!
ResponderEliminarNo tuvo tiempo de pensarlo dos veces. Un abrazo.
Eliminar