El gato y el ratón

     En silencio conté los pasos, clasifiqué aromas y busqué entre el azar. Las huellas al principio no eran claras y muy atrás quedaron las pistas falsas, llegaron los mensajes ocultos que reclamaban ser descubiertos.
   Guiaste mis sueños aunque nunca lo deseaste, rebusqué bajo las hojas de la memoria para encontrarte. 
     El hombre de aspecto bonachón que todas las mañanas compra el diario y chocolate caliente en el minisúper; al medio día el sudor mancha su camisa y es de andar rápido similar a un pequeño pingüino que teme ser perseguido y engullido.
     Seguí tus pasos, que ya son míos, visité tus lugares de la ciudad, rondé por las mismas esquinas y forniqué con las mismas putas. Soy parte de ti.
     Entiendo las razones por las que has matado y me enseñaste que el medio es el fin. Me aproximo y tus mensajes no disuaden la marcha. Dejas el rastro de tu ponzoña salpicado en las aceras.
     Sentado en la banca con expresión ausente, permites que me acerque conociendo el riesgo. Nos saludamos como viejos amigos y hablamos de las señales que tejiste para mí. El arma abulta el bolsillo del abrigo, es mi momento, desenfundo la pistola; soy malo jugando contra el azar. No imaginé que fueras tan buen tirador, el disparo perforó mi frente y la larva de plomo se alojó en mi cerebro.

Sergio F. S. Sixtos


Relato publicado originalmente en la antología Dispara usted o disparo yo, edición digital de la Revista Brevilla 2017. Puedes ver la revista si haces click aquí.




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